Internet se ha convertido en el nuevo espacio de trabajo. ¿Quién no echa de menos el correo electrónico que no llega para terminar un proyecto? ¿O esas páginas web que visitas regularmente para conocer el estado de la cuestión sobre un tema determinado? Ya no es sólo una macrobiblioteca donde encontrar información. Es donde pasamos un tiempo que vale su peso en oro.
Los días 17 y 18 de octubre, los socios de la iniciativa Open Minds se reunieron en Bucarest para celebrar una reunión crucial de gestión del proyecto, organizada por el socio rumano, la Asociación de Consultores de Desarrollo Comunitario. La reunión, a la que asistieron exclusivamente los socios del proyecto, se centró en evaluar los avances, planificar actividades futuras y reforzar la colaboración para alcanzar los objetivos del proyecto.
Fue en los años 90 cuando la primera ola de Internet llegó a nuestras asociaciones. Teníamos que tener un sitio web para presentar nuestras misiones y aumentar la visibilidad de nuestras acciones. Fue entonces cuando nació una joven start-up, Google. La empresa debe su éxito arrollador a la potencia de su algoritmo de búsqueda. Hoy en día, estos famosos cálculos automáticos puntúan nuestra vida cotidiana y la de nuestro público. No se trata de rechazar todo sin más, porque de todos modos no tenemos medios para hacerlo. Se trata, a nuestro nivel, de dar forma a este movimiento descodificándolo. Se trata también de comprometernos con valores fundamentales como la defensa de nuestras libertades (digitales) y la elección consciente de nuestra manera de informarnos, de comprar, de entretenernos y de acceder a la cultura.
La crisis de Covid ha dado un fuerte impulso a la tecnología digital en general y a las herramientas de aprendizaje y trabajo a distancia en particular. Es un hecho que la transición digital se ha hecho inevitable.
En un panorama digital en rápida evolución, el sector sociocultural se encuentra en la intersección de la tradición y la innovación, el patrimonio y el progreso. Sin embargo, en medio de la transformación digital que se extiende por toda la sociedad, este sector se enfrenta a menudo a retos únicos, desde recursos limitados a tecnologías obsoletas.
Open Minds es un proyecto ambicioso que busca cerrar la brecha digital y promover la inclusión digital entre los diversos estratos de la sociedad europea. Su objetivo principal es capacitar a los actores sociales y culturales, así como al público en general, dotándolos de las habilidades digitales necesarias para navegar con éxito en la era digital. Este proyecto no solo se centra en proporcionar conocimientos técnicos, sino que también tiene como objetivo fomentar una mentalidad abierta y receptiva hacia la tecnología y sus posibilidades.